Tarde o temprano tenía que pasar. Garzón le dedica tanto tiempo a todas esas cosas que no tienen que ver con su trabajo de juez de la Audiencia Nacional que al final está influyendo en su rendimiento como juez. Es como el niño que le dedica tanto tiempo a la Playstation que al final lo lleva todo suspenso.
Leo en El Mundo (y con eso quiero decir que habrá que ponerlo en cuarentena) que la apretada agenda de Garzón ha hecho que se le pase un plazo y esto ha provocado la excarcelación de un par de (presuntos) narcos porque se les había pasado el límite de la prisión provisional.
A mí Garzón no me cae ni bien ni mal, sino todo lo contrario. Pienso que es un tipo que quiso ser político y no le dejaron, así que se dedica a hacer un montón de cosas para estar todo el día en los medios de comunicación. Parece ser que le gusta más verse en la tele que sentado en su juzgado. Me parece muy bien que quiera “desfacer” todos los entuertos relacionados con la guerra civil, eso es bueno aunque de dudosa utilidad. También me parece estupendo que se dedique a dar conferencias allí donde haya un micrófono (pronto saldrá en OT). Y es genial que el tipo se haga fotos con todo tipo de ONGs y asociaciones de similares características. Lo que no me parece tan bien es que se olvide de hacer aquello por lo que se le paga. Volviendo al símil del niño, habrá que decirle a Garzón que cuando termine sus tareas le dejaremos jugar un rato con la Playstation.
Fuente de la noticia:
El Mundo
1 comentario:
Cualquier día a Garzón le sacan un comic de la Marvel y en un par de años, una película. Todo es ponerse.
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