miércoles, 5 de septiembre de 2012

SOY CRUDO - APOYO A JAVIER GALLEGO "CRUDO"



La nueva dirección de Radio 3 ha decidido eliminar de sus ondas un programa que, por lo visto, resulta incómodo para los nuevos amos del cortijo.Carne Cruda, con Javier Gallego a la cabeza, era un programa que estuvo las cosas sin medias tintas durante 3 años en horario de 14 a 15 horas en Radio 3. Gallego se une ahora a la lista de cabezas cortadas por la nueva PPresidencia de RTVE, junto a Toni Garrido, Ana Pastor o Juan Ramón Lucas.

A continuación reproducimos el comunicado que hizo Javier Gallego confirmando la cancelación del programa.

Queridérrimos oyentes,
Lamento muchísimo tener que comunicaros que la nueva dirección de Radio 3 y de RNE me acaba de despedir y ha levantado el programa “Carne Cruda” de su parrilla de emisión. Se cumplen desgraciadamente los temores que muchos me habíais manifestado y que yo había desestimado pues creí en la palabra del recién nombrado director de la emisora, Tomás Fernando Flores, que aseguró hace un mes que el programa continuaría la próxima temporada. A la manera del presidente del Gobierno, el nuevo responsable de Radio 3 responde lamentablemente al dicho “Donde dijo digo, digo Diego” aunque en su caso sería más apropiado decir “Donde dije digo, digo Tomás Fernando”. Así, cuando fue nombrado director se comprometió conmigo a mantenerme en antena y a solo dos días de terminar el curso (y con todas las programaciones de radio cerradas, por cierto), me echa sin darme ni siquiera la oportunidad de despedirme en antena de vosotros, pues los programas de final del verano son grabados. Por eso lo hago desde aquí. Me pueden quitar el micrófono pero no la palabra. Y mucho menos, quienes no cumplen la suya.
La nueva dirección de la emisora, formada por Tomás Fernando y su segundo, Benito Pinilla, ha alegado motivos económicos para justificar mi cese y la retirada del programa. Por esa misma razón, hace un mes acepté una rebaja del 20% de mi sueldo y de la retribución del resto de colaboradores del programa, condición que hemos tenido que asumir todos los trabajadores externos de la casa para continuar en antena. Se supone que así cuadrábamos el exiguo presupuesto de la emisora. Pero ahora el equipo directivo dice haber encontrado inesperadamente un nuevo agujero presupuestario mayor del que creía y culpa a la anterior dirección de no haberle dejado las cuentas a su disposición. Solo le faltó a Tomás Fernando decirme que la culpa es de la “herencia recibida”, por utilizar la terminología oficial del partido. La culpa es de la herencia y el culpable es Carne Cruda, por lo visto, pues es el único programa diario que va a ser suprimido de la parrilla, a pesar de haber doblado la “audiencia recibida” y de ser el espacio más seguido en Facebook de todo Radio Nacional. Pero no nos echaremos flores nosotros. Para echarnos ya esta Flores. Sí, nos ha echado Flores. Pero llenas de espinas.
Dice que nos echa porque el programa sale muy caro. No tengo ningún problema en publicar mi sueldo de autónomo, sin pagas extras ni derecho a vacaciones. Cobro alrededor de 1.400 euros mensuales limpios después de pagar Seguridad Social, IRPF, el impuesto de sociedades y el resto de gastos de la empresa que tuve que constituir por exigencia de Radio Nacional, que trata así de evitar una relación directa con la persona física. Muchos de los colaboradores contribuyen desinteresadamente al programa y tres cobran una cantidad simbólica de 50 euros por colaboración después de haber trabajado gratis las dos primeras temporadas. El resto del equipo son contratados de RNE cuyos contratos siguen vigentes. Además, tras la noticia del despido, yo he ofrecido a Tomás Fernando Flores la posibilidad de negociar, lo que a él no parece habérsele ocurrido como solución. Me ha prometido consultarlo y llamarme. No lo ha hecho. No he vuelto a tener noticias suyas. Ni las puedo esperar de quien ya ha demostrado que no cumple lo que promete.
Por todas estas razones y por la forma poco verosímil en que me justificó su decisión, no pude creer a Tomás Fernando cuando se apresuró a decirme al cesarme que no era por motivos políticos, aunque yo ni siquiera los había sugerido. ‘Excusatio non petita, acusatio manifesta’ que decían los latinos, es decir, dime de qué te excusas y te diré de qué te acuso. Yo acuso a la nueva dirección de Radio 3 de haberme engañado dos veces: cuando me dijo que seguiría y cuando me dice que no hay motivos ideológicos para que no continúe. Fui un ingenuo al creerle la primera vez. No seré tan idiota de creerle una segunda.
Su discurso y maneras se parecen tanto a las del actual Gobierno que cualquiera diría que el Gobierno está detrás. No voy a ser tan mal pensado. No está detrás. Está delante porque ni siquiera se molesta en ocultarlo. No han ocultado que les estorbaban periodistas que pueden ponerles en tela de juicio, como Ana Pastor, Toni Garrido o Juan Ramón Lucas, a los que han despedido cuando mas éxito tenían sus respectivos programas. Para ellos, mi respeto y admiración porque han caído por una causa digna y que los periodistas debemos dignificar: hacer periodismo. Lo dije cuando el Gobierno decidió tomar el control de la radio televisión pública gracias a su mayoria absoluta: veenceréis pero no convenceréis, como afirmó Unamuno. Hoy pienso que me equivoqué: ni vencen ni convencen. Convence el que tiene razones y ellos han demostrado que solo saben responder a los argumentos del contrario con la fuerza. Y no vencen porque cada decisión que toman les hace perder el escaso crédito que tienen entre gran parte de la ciudadanía, incluidos algunos de sus votantes.
Yo sí que siento que he ganado muchísimo en estos tres años fabulosos de radio. He ganado a la audiencia más viva, inquieta, exigente, combativa y bulliciosa que un programa puede desear, incluidos algunos críticos feroces que siempre conviene tener para la sana confrontación de opiniones. He ganado la posibilidad de hacer radio en libertad y el privilegio de compartirlo con un equipo esforzado y talentoso que se ha dejado la piel en las ondas. Ha sido un placer inconmensurable y un privilegio compartir con ellos y con vosotros tantas experiencias radiofónicas y periodísticas estimulantes y emotivas, tantas horas de discusión, ideas, lucha, indignación y pensamiento crítico. Ha sido una satisfacción aprender de los muchos errores y tener la oportunidad de enmendarlos y tratar de mejorarnos a cada paso. Os doy mi palabra de que lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido. A los que dirán que tengo lo que me merezco, solo puedo darles la razón. De hecho, este programa y su audiencia es mucho mas de lo que esperaba como recompensa. Por eso sigo contento en este momento triste. Puede que me hayan quitado el programa y el trabajo pero ya no me pueden quitar lo radiado.
Sé que solo soy uno de tantos que pierde su empleo en estos días amargos. Sé que solo soy uno de tantos periodistas que pierde su trabajo en este país precario. Y sé que Radio 3 seguirá siendo una grandísima emisora sin el programa pues cuenta con una plantilla con mucho talento que hace un enorme trabajo con muy pocos medios. Lo que quiero decir es que yo soy uno más. Pero aparte de mi pena personal y de la que sentiréis muchos por la pérdida de Carne Cruda, creo que hay algo más importante que todos tenemos que defender. Parafraseando mi adorada película “Amanece que no es poco”, todos somos contingentes pero la radiotelevisión pública es necesaria. Es necesario un medio de comunicación público, independiente y crítico que sirva a los ciudadanos para controlar a este Poder. Y es más necesario que nunca cuando el Poder trata de gobernar a golpe de decreto y tijeretazo, sin control por parte del ciudadano y tratando de controlar hasta los pensamientos que éste tiene. Hay compañeros en Radio Nacional que tratan de salvaguardar su dignidad profesional y un periodismo decente en estos tiempos oscuros de purgas, censuras y consignas informativas que ya se están imponiendo en Radio Nacional. Les deseo suerte, fuerza y, sobre todo, valor. Valor es lo que más necesitamos en estos tiempos.
Yo creo haber luchado por la radio pública desde dentro. Ahora me toca hacerlo desde fuera. Cuento con vosotros. Que la radio nos acompañe.



http://www.eldiario.es/zonacritica/2012/08/31/radio-3-cancela-carne-cruda-ni-venceis-ni-convenceis/

jueves, 31 de mayo de 2012

Mierda de perro


No señor, no señora. Aunque le parezca increíble, su perrito no me parece una monada. Ni simpático. Ni bonito. Su perrito me parece una rata despeinada cuyo principal objetivo es cagarse en las puertas de nuestras casas y colegios. Corroer con su orina las bases de las farolas y de las señales de tráfico de las aceras de nuestras calles. Llenar de un olor acre, si hay suerte, el ambiente de nuestros barrios. Y, por último pero no menos importante, dejar mierdas escondidas entre el césped de nuestros jardines públicos.

Así que perdone que no le haga fiestas a su ratita. Disculpe si miro con malos ojos a su ridículo portador de gérmenes. Lamento profundamente no sentir empatía por esa fábrica de mierdecitas andante.

Y no me diga que es un animal inteligente al que sólo le falta hablar, porque si así fuera, ¿no sería capaz de aprender a cagar y mear en un cajón sin necesidad de ensuciar las calles? No me diga que es que el animalito lo necesita porque no es así. ¿O ha visto usted alguna vez a alguien sacando su gato, hurón, iguana, serpiente, cobaya, conejo, cerdo, y otras mil mascotas más, que las hay, a cagar y a mear por la calle de la misma forma que hace usted con su mierdecita de perro? Pues tengo una noticia para usted: esos animales también cagan y mean. Lo que pasa es que sus dueños se hacen cargo de sus necesidades sin “compartirlas” con el resto de la ciudadanía. ¿Por qué hay esa impunidad y ese “dejar hacer” a los propietarios de perros? ¿Qué pasaría si tuviera como mascota un caballo, un elefante o una vaca y le pusiera a hacer sus necesidades en la acera?

Así que la próxima vez que alguien mire con asquito a su perrito, no se lo tenga en cuenta, es que simplemente no le hace gracia tener que andar esquivando los regalitos que usted y su perrito van dejando por la calle.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Sin cita previa



Hoy estaba en la oficina del Servicio Andaluz de Empleo de mi pueblo, esperando; no me tienen que atender en mesas, sino en un despacho de los que hay al fondo, por lo que me dedico a observar pacientemente el funcionamiento de la Administración. Son las 12 de la mañana, no hay nadie, sólo yo. En las mesas no están atendiendo a nadie.

Delante de mí se ven se ven dos mesas, la 1 y la 2; en la Mesa número 2 se encuentra un técnico informático configurando una impresora, en la Mesa número 1 hay un funcionario, mira atentamente la pantalla de su ordenador y, ocasionalmente, pulsa el botón del ratón (ignoro si el derecho o el izquierdo) el teclado apenas lo toca. Por detrás de estas 2 mesas, que están frente a la puerta de entrada en posición paralela respecto a ésta, hay una hilera de mesas colocadas perpendicularmente a la entrada. Son las mesas 3, 4, 5 y 6 (las dos últimas lo imagino pues no cuelga ningún número sobre ellas ni hay un folio con un número pegado al monitor). La número 3 está vacía. La número 4 está vacía. La que supongo número 5 está ocupada por una chica joven que mira obnubilada el monitor. En la presunta número 6 hay otra chica tecleando furiosamente, poniendo el ruido de fondo en una oficina por lo demás silenciosa.

El gran monitor que cuelga de la pared, a la izquierda de mi posición, aparece inmaculado, encendido pero sin contenido alguno en él. Nada parpadea, no hace ningún sonido. Nada se escucha en el vasto edificio administrativo. Todo es quietud y silencio, administrativo, claro.

En un momento determinado se abre la puerta de entrada. Una mujer, con una carpeta en la mano, entra y se detiene en seco. Observa a su alrededor, paladea el silencio y, en voz baja, apenas audible, reverencial, como si estuviéramos en una iglesia en el justo momento en que el cura eleva la ostia para convertirla en el cuerpo de Cristo, pregunta quién es el último.

El funcionario que se encuentra en la Mesa número 1, el que pulsa el ratón, se levanta y, raudo y veloz, se dirige a la puerta interpelando a la recién llegada:

“¿Tiene usted cita previa?”, pregunta autoritario y perentorio.

La recién llegada, y yo, mira hacia dentro, por encima del hombro del funcionario para comprobar que, efectivamente, la oficina está vacía.

“No, no la tengo”, responde cariacontecida, como intuyendo que no la van a atender ese día. “La verdad es que pasaba por la puerta y como sólo es para hacer una consulta…”, deja las palabras flotando en el aire.

“Pues si no tiene cita previa, no podemos atenderla” concluye el funcionario. “Si quiere, puede llamar desde el teléfono que hay en esta mesa y concertar cita telefónica”. El funcionario señala la mesa que hay a la derecha de la puerta de entrada en la que un viejo teléfono Forma de Telefónica descansa plácidamente.

La recién llegada, que ya no es tan reciente, con ojos abatidos y suspirando se pone a llamar al teléfono de cita previa que le ha facilitado, en un minúsculo papelito, el funcionario. “Otro día me darán cita”, imagino que piensa.

Mientras tanto, con pies ligeros, el funcionario de la Mesa número 1 vuelve a ocupar su lugar, se acomoda en el asiento y vuelve a su tediosa ocupación de pulsar el botón del ratón. En ese momento suena el teléfono de su Mesa, el teléfono 1 supongo. Intercambia con su interlocutor unas pocas palabras y me mira haciendo un gesto, indicándome que ya puedo pasar.

Lentamente, recorro el pasillo que forman las mesas que llevan a los despachos del fondo. Cuando casi estoy llegando a la habitación donde tengo que entrar me giro lentamente y, efectivamente, el funcionario de la Mesa número 1 está jugando al Buscaminas, Nivel Profesional, y está a punto de ganar la partida.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

I'm back...?

Uff! Veo la fecha de mi última entrada y me doy cuenta de que ya ha llovido desde entonces... bueno, llover, lo que viene siendo llover, no ha llovido mucho, pero el tiempo sí que ha pasado.

Durante estos meses han pasado tantas cosas en mi vida, en el mundo, en España... que me niego a hacer el típico resumen, ya veremos lo que va surgiendo e intentaremos comentarlo.

Sirva esta minientrada de vuelta a la actividad, espero. Así que... I'm back, o eso creo...

martes, 26 de julio de 2011

Carlos y Pedro



Ayer me di cuenta de que se había acabado el Tour de Francia. Ya sé que fue el domingo el último día de la carrera francesa por este año, pero ayer, cuando después de comer, puse Teledeporte y no estaban las familiares voces de Carlos de Andrés y Pedro Delgado, fui verdaderamente consciente de que el Tour habñia terminado. Menos mal que queda poco para la Vuelta...

Carlos y Perico son la excepción de la regla en cuanto a comentaristas deportivos se refiere. Son amenos, entretienen y saben de lo que hablan, comentan la carrera y lo que sucede fuera de ella con un estilo alejado de esos otros "comentaristas" que nos sacan de quicio en otros deportes, como el motor, por ejemplo. Huyen de los radicalismos, del chauvinismo patriotero o de los colores del equipo de turno. Van con todos y con ninguno, reconocen al que lo hace bien sin importar de dónde sea ni qué maillot vista. Si es Schleck el que lo hace bien lo dirán, y si es Contador quien se equivoca, también lo dirán. Mucho deben aprender de ellos esos otros que se alegran de las desgracias ajenas y no reconocen jamás los fallos propios echándole siempre la culpa a los demás.

Muchas gracias, Carlos, Perico, por esas sobremesas divertidas e instructivas. Sois la envidia de cualquier retransmisión deportiva.

martes, 21 de junio de 2011

Cayo y las extrañas decisiones



Que Izquierda Unida perdió el norte hace tiempo es una cosa conocida hasta por los que no saben nada de política. Pero lo que está pasando últimamente con la coalición política es entre ridículo y dantesco.

Si en las pasadas elecciones municipales perdían Córdoba, la única capital de provincia que tenían gracias a pactos con el PSOE en contra de la lista más votada por dos veces: el PP; recientemente podíamos ver a Cayo Lara, el “líder” de Izquierda Unida intentando sacar tajada en una concentración de la Plataforma de Afectado por las Hipotecas y representantes del 15M que intentaban (y conseguían) evitar otro desahucio. El político, que había acudido “a título personal” fue el único que convocó a medios de comunicación, lo que hizo que fuera tachado de oportunista y rociado con una garrafa de agua. Pero si pensábamos que el esperpento de la formación de izquierdas había concluido, este fin de semana hemos presenciado cómo le regalaban al PP la Comunidad de Extremadura, dando explicaciones inverosímiles a la par que insultantes para cualquier votante inteligente de Izquierda Unida.
Supongo que la disolución definitiva está más que cercana, o la espantada hacia otras formaciones políticas (que no tienen por qué ser de izquierdas), siguiendo el ejemplo de la que fue unas de sus grandes líderes espirituales que ahora se agarra con fuerza al asa de su maletín de ministra: Rosa Aguilar.

domingo, 22 de mayo de 2011

Reflexionando en Córdoba 21/05/2011






Siento la calidad de las imágenes, pero están hechas con el móvil.
Ayer en el Bulevar, en Córdoba.

sábado, 21 de mayo de 2011

Jornada de reflexión



Tienes una jornada para reflexionar...


si no se te ha ocurrido nada a lo mejor deberías ver menos la tele y escuchar menos a los políticos…

Si reflexionáramos más a menudo en lugar de una vez cada 4 años quizá no estaríamos como estamos y ello no estarían donde están…

Como última reflexión: ¿por qué se prohíben las concentraciones y sin embargo se permite que en las tertulias radiofónicas y televisivas se esté ahora mismo “reflexionando” sobre política?

viernes, 20 de mayo de 2011

¡¡¡INDIGNADOS!!!


Acabo de volver de la concentración de hoy de “Democracia Real Ya”, la “Spanish Revolution” como la llaman por ahí, de Córdoba y como hace tiempo que no escribo me he decidido a hacerlo sobre este movimiento de los Indignados.

Córdoba no es Madrid ni Barcelona, ni siquiera Sevilla, pero la gente que estábamos por allí estamos lo suficientemente indignada como para que los políticos los oigan alto y claro. Quizá no pasáramos de 500 o 600, pero el número no hace la fuerza, sino la razón y las ideas. En contra de lo que muchos medios nos quieren vender, esto no es una concentración de 4 perroflautas. En este movimiento hay de todo: jóvenes y mayores, funcionarios y autónomos, trabajadores y parados, comunistas y socialistas, mujeres y hombres, niños y niñas… gente que está harta, cansada, indignada, que se sienten engañados y explotados. Gente que sabe que el actual sistema electoral favorece a los de siempre, a los que tienen el poder: los bancos y las grandes empresas. Saben que el sistema político actual alimenta a políticos títeres que gobiernan de espaldas a las necesidades reales de los ciudadanos. Y como saben todas esas cosas, en vez de callarse, las gritan.

Por todas estas cosas me indigna (of course) que se prohíban las concentraciones a partir de las doce de la noche. Porque nadie, repito: nadie, en estas concentraciones está pidiendo el voto para nadie. Lo único que se pide es que la gente actúe en conciencia, como mejor crean, si quieren que voten (blanco, nulo o lo que sea) o que no voten, que se queden en casa; que cada cual haga lo que quiera. Es decir, que no se está haciendo campaña a favor de nadie, no son ningún partido político, ni asociación política, sindicato o grupo político… son gente, ciudadanos que se han reunido en un lugar y, que yo sepa, eso es algo que garantiza nuestra Constitución ¿no? Entonces, ¿por qué se prohíbe? ¿Será que algún político está nervioso porque el pueblo hable fuera de las urnas? Si lo único que se pide es democracia…

En fin, que estoy encantado con todo esto que está pasando, hasta estoy pensando en votar… no sé a quién, pero sí que tengo muy claro contra quién…

martes, 3 de mayo de 2011

¿Un mundo más seguro?


Lamento muchísimo no estar de acuerdo con el demócrata (que no democrático) presidente Obama en su afirmación de que hoy el mundo es un lugar más seguro. No puedo sentirme seguro en un mundo en el que un país organiza una operación militar, asesina a una persona y tira su cadáver al mar.

Una vez más, Estados Unidos se ha erigido en juez, abogado, jurado y verdugo y ha ejecutado sin juicio a una persona (aunque esa persona sea Osama Bin Laden). No entiendo cómo se puede hablar de democracia ni de mundo libre cuando nos comportamos de la misma manera que lo hacen los terroristas, golpeando sin avisar, asesinando y deshaciéndonos de los cadáveres. ¿no es lo mismo que hacen los terroristas? ¿Dónde están los famosos derechos humanos? ¿Y los juicios justos? Si nos comportamos igual que ellos dejamos de tener la razón de nuestro lado. Lo siento, pero no me siento más seguro sabiendo que Estados Unidos puede entrar en cualquier momento en cualquier casa y asesinar a quien allí se encuentre… y encima en nombre de la libertad y la justicia.

Y lo más triste es ver a los “líderes del mundo libre” jaleando la operación, dándose golpecitos en el hombro, felicitando a Obama por asesinar a Osama y permitiendo que Estados Unidos siga siendo el gendarme del mundo.