Se ve que está de moda entre los ministros salir corriendo a presentarse a elecciones autonómicas. Está claro que piensan que después de haber hecho un excelente trabajao bien se merecen un puestecito en la administración autonómica correspondiente, puesto que, normalmente, está mejor remunerado que el puesto de origen.
La primera fue Trinidad Jiménez, que después de habernos dejado bien cubiertos de vacunas contra la Gripe A por si acaso (¡cómo nos tomaron el pelo con la Gripe A!), celebra un trabajo bien hecho y se va a la Comunidad de Madrid a ver si le suena la flauta, que parece que el estetoscopio ya no le es suficientemente rentable.
Ahora, siguiendo a Trini, es Corbacho el que huye a Cataluña a acompañar a Montilla en la lucha por la Generalitat. Corbacho, que ha conseguido unas cifras de paro nunca vistas hasta ahora, una reforma laboral que no le guste a nadie y una amenaza de sus amigos los sindicatos de huelga general, abandonará en breve a su máximo valedor, ZP, para intentar pillar otro puestecito que le permita seguir asentado cómodamente en otro sillón.
¿Quiénes serán los próximos en abandonar el barco? Si nos orientamos en función de sus grandes logros le toca salir a Beatríz Corredor, que, para quien no le suene, es Ministra de Vivienda y a la actualmente desaparecida Bibiana Aído, sin cuya dirección al frente del Ministerio de Igualdad no podríamos haber sobrevivido a la crisis.
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