Que hay motivos para una huelga general es algo que nadie duda. La situación económica es totalmente insostenible nos vendan lo que nos vendan y nos cuenten lo que nos cuenten.
Lo que ya no está tan claro es eso de secundar una huelga que ya no sirve de nada, como la de los funcionarios del día 8 de junio. Hacer huelga ahora, ¿para qué?. Las huelgas hay que hacerlas para forzar algo o evitar algo. El decretazo que recortaba el sueldo a los funcionarios ya había sido aprobado y era inamovible, y la reforma laboral está más que hecha por el gobierno a falta de aprobación el mismo día que juega la Selección de los Millonarios, la Roja.
Así que, ¿para qué sirve la huelga? La respuesta es sencilla: para que los sindicatos se justifiquen. Para que esos asalariados del Gobierno que son los sindicatos hagan el paripé y parezca que realmente defienden los derechos de esos que alguna vez fueron (algunos) de ellos: los trabajadores. ¿Qué han hecho los sindicatos desde que “comenzó” la crisis? Que yo sepa, nada; quedarse a verlas venir y procurar que no se les notara mucho para que no les redujeran la asignación estatal para el año siguiente. Por otra parte, es lógico que los sindicatos no hayan emprendido ningún tipo de acción contra el gobierno, no vas a morder la mano que te da de comer.
En fin, que mientras ellos convoquen huelgas generales y los millonarios de camiseta roja ocupen horas y horas de programación televisiva, Zapatero no tendrá que preocuparse más que de contar las horas que le quedan para que le echen y empiece a cobrar su pensión vitalicia como Presidente del Gobierno que fue en algún momento.
¡Vayamos a la huelga! ¡Justifiquemos a los sindicatos!
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